Redacción
El cabello gris, tradicionalmente asociado con el envejecimiento, está apareciendo de manera inesperada en personas jóvenes pertenecientes a las generaciones Millennial y Gen Z, según informó Newsweek.
Aunque factores como la genética y el estrés han sido identificados como las principales causas, especialistas sugieren que un elemento menos considerado podría estar influyendo: las deficiencias de minerales en el organismo.
De acuerdo con el medio, la coach de salud integrativa Catarina Orr-Evans, residente en Columbus, Ohio, ha generado un gran impacto en redes sociales al abordar este tema.
En un video publicado en TikTok, que acumula cerca de 8 millones de visualizaciones, Orr-Evans explicó cómo los desequilibrios minerales podrían estar relacionados con el encanecimiento prematuro en personas jóvenes. Este post ha despertado un amplio interés y ha puesto en tela de juicio las explicaciones tradicionales sobre la aparición temprana de canas.
Un estudio de 2021 publicado en el Journal of Clinical and Aesthetic Dermatology establece que el encanecimiento del cabello suele comenzar en la mitad de la tercera década de vida en personas caucásicas, hacia finales de los 30 años en asiáticos y en la mitad de los 40 en personas de origen africano.
Sin embargo, las redes sociales están mostrando una realidad diferente: usuarios de 19 años comparten imágenes de sus raíces grises, cuestionando las razones detrás de este fenómeno.
Según Orr-Evans, el encanecimiento prematuro podría ser un indicador de problemas de salud más profundos. En su video viral, la especialista insta a los jóvenes a investigar la relación entre la salud capilar, el estrés y la posible carencia de minerales esenciales.
En su publicación, Orr-Evans hace referencia a los hallazgos del científico Paul Eck, quien hizo investigaciones al análisis de patrones capilares y las proporciones de minerales en el cuerpo. Según Eck, el color oscuro del cabello está directamente relacionado con minerales como el manganeso y el hierro, los cuales también desempeñan un papel crucial en la producción de energía en el organismo.
De acuerdo con estas investigaciones, la pérdida de minerales podría contribuir al encanecimiento y aunque el envejecimiento natural y el estrés son factores conocidos, Orr-Evans sugiere que la deficiencia de nutrientes esenciales podría ser un elemento clave que no se ha explorado lo suficiente en personas jóvenes.
Un vínculo genético entre cabello y huesos
El encanecimiento prematuro del cabello ha sido previamente relacionado con diversos trastornos endocrinos, el vitíligo y el proceso natural de envejecimiento. Sin embargo, la fisiopatología detrás de la pérdida de melanina en los folículos pilosos aún no se comprende por completo.
Según el estudio titulado El encanecimiento prematuro del cabello es un marcador de riesgo de osteopenia, los factores genéticos parecen desempeñar un papel crucial en la expresión de este rasgo, así como en la determinación de la masa ósea máxima. Esto podría explicar por qué las personas con encanecimiento temprano tienen un mayor riesgo de desarrollar osteopenia.
Los investigadores también observaron que los participantes con encanecimiento prematuro y osteopenia presentaban antecedentes familiares más fuertes de osteoporosis en comparación con aquellos que comenzaron a encanecer más tarde, en la treintena. Aunque esta diferencia no fue estadísticamente significativa, sugiere que los factores hereditarios podrían influir tanto en la salud ósea como en el envejecimiento capilar.
Para llevar a cabo el análisis, los investigadores utilizaron la puntuación T de densidad ósea lumbar como criterio diagnóstico. Una puntuación inferior a -1.0 se consideró indicativa de osteopenia. Los sujetos del estudio fueron seleccionados cuidadosamente para excluir otros factores de riesgo conocidos que pudieran influir en la densidad ósea, como enfermedades metabólicas o el uso de medicamentos que afecten el metabolismo óseo.
El análisis estadístico reveló que los individuos con encanecimiento prematuro tenían 4.4 veces más probabilidades de presentar osteopenia en comparación con aquellos sin este rasgo. Este hallazgo fue estadísticamente significativo, lo que refuerza la hipótesis de una conexión entre ambos fenómenos.
Sin embargo, no se encontraron diferencias significativas en la densidad ósea ni en otras características clínicas entre los participantes con encanecimiento temprano y aquellos con encanecimiento tardío.
